lunes, 1 de octubre de 2018

VOZ de Muzy Eguiza

VOZ 
Muzy Eguiza
(miCielo ediciones, 2018)
Colección Poesía Experimental



La voz como el centro de todo el universo. Voz que sale del centro del hombre. Voz que sale del centro del cuerpo. Voz que retumba, voz que suena como un tambor llamando a la guerra, a la liberación a la persecución del amor. Pero la voz también agradece, también rinde tributo, reza. Pero sobre todo agradece.

   Porque la voz es jun puente entre nosotros, entre nuestra soledad, nuestro encierro hecho de carne y hueso, hecho de ideas y sortilegios. Porque dentro de nosotros flota el infinito, vive el universo. Y ese universo, hecho de polvo de estrellas, hecho de sortilegios y mentiras, lucha por salir, por escapar, por volar. Y escapa a través de nuestra voz, de nuestro agradecimiento. La voz, el sonido es así el vínculo que tenemos con lo majestuoso, lo indescriptible, lo insondable de la vida, de la noche, del amor.

   Pero ¿Qué es la voz? Un sonido que nos articula, podríamos pensar al leer el nuevo libro de Muzy Eguiza: Voz. Un título que nos remite a la música, por supuesto. Pero también al habla, a la palabra. Por lo tanto a la poesía. Pero creo que hay algo más allá, porque la voz nos remite también a lo más primario del ser humano, a nuestro orígenes, a la búsqueda de comunicación, a la búsqueda de hablar, de articular con otros seres. Porque la voz ha estado ahí con nosotros, desde siempre. Pero no lo que dice. La voz es el instrumento primario de comunicación: Duele, se puede desencajar, puede gritar. Es la misma voz la que canta que la que llora. Es la misma voz la que dicta palabras de amor que discursos de odio. Es el mismo sonido que interpela, que acaricia o que agrede. Son las palabras las que cambian. Son el tono de la voz en el que cambia.

   En el libro de Muzy Eguiza, Voz, nos remite a todos estos misterios, a todos estos territorios en donde el ser humano se pierde para encontrarse: Amor, guerra, eternidad, soledad. Porque la voz también se puede convertir en un camino trazado en el viento por el sonido que siguen nuestras ideas. A través de ese camino intentamos comunicar lo más profundo de nuestro ser, lo más oscuro de nuestros miedos. Somos seres que se reconocen a partir del habla, a partir del lenguaje. Somos palabra y sin ella no nos diferenciaríamos del resto de los seres que habitan este planeta. Nuestra voz es nuestra palabra.

    Pero Muzy Eguiza nos sorprende en este libro porque la voz también es plegaría, canto, rezo. Y en esta ocasión los primeros poemas del libro nos hablan del agradecimiento, de la fe en una virgen, que desde mi punto de vista está completamente alejada, distanciada de la institución religiosa. Porque me parece que la fe también tiene que ver con lo originario, lo primario. El amor y el miedo a lo desconocido. La pregunta eterna de qué somos, adónde vamos, flota en el aire junto con la fe. Pero acá la fe se demuestra como agradecimiento. Y ese es un elemento esencial: Nos han hecho creer que la fe tiene que ver con el pedir. Pero nada más falso, la fe tiene que ver con el estar aquí en equilibro, con el mundo, con el universo. Pero estar así, estar ahí, nunca es fácil. Tenemos que pasar por muchas caminos para estar en equilibrio, y para que agradezcamos nuestra vida, agradezcamos lo que hemos recibido.

    Voz es un libro que sin duda nos habla del amor. Pero haciendo una analogía con la figura de la virgen, también hay que decir que en el libro de Muzy Eguiza nos encontramos de frente con la fascinación con la figura de la mujer. La mujer dadora de vida, la mujer que acompaña, la mujer que acoge. Porque sí la virgen es un lugar, la mujer es EL lugar en el cual nos guarecemos, en el cual encontramos refugio, el lugar en el cual podemos encontrar un sentido a esta larga peregrinación que es la vida. La mujer del libro de Voz es una mujer que acaricia, que acoge, que resguarda, pero eso es porque es una mujer fuerte, una mujer que no se ha dejado vencer. Una mujer que lucha. Me detengo a pensar que esa también es la historia no contada de la humanidad: La lucha de las mujeres por ser, por estar, por romper las cadenas que las atan y que nos atan a todos nosotros, a toda la humanidad.
La figura de la mujer en el libro de Eguiza es una mujer fuerte, una mujer que dice lo que piensa, que exclama lo que siente. Es decir, una mujer con Voz. Porque la voz es libertad, es lucha, es enfrentamiento. Porque aquel que hace uso de su voz está en pie de lucha, está en guerra contra el dolor, contra las injusticias que nos rodean. Un ser con voz lucha contra las guerras injustas que nos han golpeado, lastimado, mancillando en los últimos años.

   Pero el ser con voz también lucha a partir del amor. Porque ese es el otro elemento del libro de Voz, el ser que lucha, que vive, que agradece, desde el amor. Porque el amor, ese sentimiento al cual hemos arrinconado a las historias de telenovela, sigue siendo en realidad un sentimiento poderoso, un  sentimiento que puede romper cadenas.

Es ahí donde la poesía, donde la voz poética encuentra su sentido: En el amor y en la lucha que ese amor nos impulsa a dar.

   Pero dar a luz una voz no es sencillo. Cuando nacemos nos golpean para gritemos, para que vuestros pulmones se abran. Para que nuestra voz nazca también. El libro de Muzy Eguiza resulta profundamente revelador, luminoso, porque nos da cuenta de que el amor es el sentimiento con el cuál la voz se debe armar para dar la batalla que todos enfrentamos cotidianamente.

La voz armada, la voz peligrosa, la voz que lucha. Pero también la voz que ama y que ilumina. Eso es lo que podemos encontrar en este nuevo libro.



Javier Moro Hernández




CDMX, septiembre 2018.