Portada de la antología poética "LIBERTAD en mi cuerpo yo decido" (Cascada de Palabras Cartonera, 2012) |
Es un gran honor escribir un texto de presentación para la edición: “LIBERTAD en mi cuerpo yo decido” compilación de poesía y plástica iberoamericana, editada cuidadosamente por Mónica Gameros en su editorial Cascada de Palabras. Esta antología constituye un engranaje del movimiento mundial al llamado de los poetas que abogan por el respeto a los derechos de las mujeres. Llama mi atención el párrafo con el que abre esta publicación. Cito:
…porque amamos la libertad de la mujer
sobre su cuerpo, porque amamos la sensualidad, el placer, la vida. Porque la
libertad es inalienable.
Cuando pienso en
libertad y poesía, me remito de inmediato a Sor Juana Inés de la Cruz, (San
Miguel Nepantla, 1651), Rosalía de Castro (Santiago de Compostela, 1837),
Carilda Olivier Labra (Matanzas, 1924) o Idea Vilariño (Uruguay, 1920). La
condición política y social que les tocó vivir a estas escritoras no fue sino un
impulso para la integración de la mujer en la literatura universal y una pauta
para sentar las bases de la equidad de los géneros.
Frente a la
equidad, la siguiente reflexión ¿Es una desventaja el ser mujer aún en pleno
Siglo XXI? Hallemos las respuestas en los textos que integran esta publicación,
voces combativas todas y en pleno ejercicio de su derecho a existir y sin
nombrar las inútiles diferencias; Jael Uribe, Fundadora del Movimiento Mujeres
Poetas Internacional MPI y creadora del Festival Internacional de Poesía "Grito
de Mujer” abre esta antología casi para responder de manera no discursiva, este
cuestionamiento. Cito:
Intuyo que a veces me miento
y me levanto contra la
corriente
en franco duelo,
a sabiendas de la
escasez
militante en la
voluntad
que me habita.
Pasemos a otro
texto, voz que representa a la mujer insumisa, segura y empoderada ante su hoja
en blanco: Maya Lima, quién en la lirica de sus versos nos regala un gozo sin
reniego. Cito:
¿Que no te gustan las mujeres
chichonas?
Te enseñaré la
diferencia
entre copas,
bebamos.
bebamos.
¿Por qué tanto
escándalo?
Si sólo se trata de la frugalidad del
sexo.
La vida te molesta.
El olvido ya es un dolor
anticipado.
Otro interesante
ejemplo es el poema de Adriana Cota Sánchez, el cual denota en la expresión de
sus metáforas que la relación hombre-mujer es la misma no importando el punto
terrestre. Cito:
América Latina generosa en maderajes
preciosa
me cuenta entre ellas, así es el árbol
del que arribo.
Son ciertamente, muy pocos los poemas de esta antología que narran el amor feliz. La mayor parte de los temas abordan la soledad, fracaso, abandono, desencuentro; aspectos del amor en pareja que le son inherentes al ser humano. Athena Ramírez y Ramírez a pesar de su corta edad nos dibuja un esbozo común de esta realidad. Cito:
El placer hipnotiza, la razón se aleja
y una herida se platina orgullosa
Cuando el corazón se nos pierde en el
espejismo de un amor desierto.
La contraparte de este verso sería el escrito por Alicia Mexa, de aliento clásico, forma irónica y responsiva, el cual encarna una voz aún vigente: Malinali ante el conquistador. Cito:
Cuando la serpiente de la pasión se instaló en mi pecho
y fui jade ardiente para tu
cuerpo
me vi en un sueño donde bajaban
estrellas marinas…
y en unos instantes te vi alejarte con
ellas.
Todo pre
visualicé. Todo sabía.
Nunca tomaste mi espíritu entre tus
ojos claros, mi corazón lo sabía.
Aun así
yo decidí
amarte.
Pero existe otra voz en esta serie y es la que persigue romper con todos los estigmas y ganarle terreno a los límites que se nos imponen cotidianamente: Beatriz Cecilia, mujer de escenarios y reflectores, la cual puede reconocer la condición de su sexo a través de la vida diaria. Cito:
Desde los sudores placenteros al
danzar, las tardes acuosas de un viaje en Metro, la insolación ardorosa de una
marcha y sus consignas, hasta el dolor infinito y esperanzador de la cesárea -
sarcófago de las esquirlas del corazón contrito e
impertinente.
Mi cuerpo ha sido todo: desolado,
tiranizado, amado, ofendido, admirado, abandonado,
recuperado.
Pero también el empoderamiento se hace presente y Carmen Calvo Lemus, se manifiesta sin reclamos. Cito:
Yo decido en mi
cuerpo, pues soy libre
El sol que me alumbra me
despierta
La luz de otros ojos ya me
habita
La noche me cobija de las
hienas
Soy mujer, roca firme, puerta
abierta!
Otros interesantes estilos y voces
cantan a la fuerza que nace del desasosiego: Deyani Valso, Diana Salmerón,
Gloria Saldivar, Karen Márquez Saucedo; quienes exclaman con sus versos el
sentir general de toda una generación. El sexo se posee y se goza en sí mismo
sin trascenderse a algo distinto. El cuerpo del hombre vale como el
propio, para fuente mutua de goce. Las poetas no jerarquizan, pero demarcan
fronteras. Aunque los poemas hablen de “El amor”, “no se trata de
amor”.
En las colaboraciones de Ektor Zetta Ek Balam, Karlos Atl C, Tonatihu Mercado, Luis Alfonso Angulo Segura, existe una interesante gama de voces donde el hombre es cauto para sentir como nosotras y su única posibilidad es mediante la palabra; sin embargo existe un verso el cual desafortunadamente es una media entre los colegas. Cito:
Me llamo al cel la otra
tarde
Ven a verme corazón
Siempre te esperaré con los brazos
abiertos
Ummm…
mejor dicho con las piernas
abiertas
Acerca de la relación con los contrarios, hallamos mensajes crípticos que nos han demostrado que la única posibilidad para escribir es el sentirse a la deriva: Laura Fernández en la tempestad de la ira nos ilustra esta realidad. Cito:
Ella quería desgarrar su pecho
para
que las urracas, cuervos
que las urracas, cuervos
fuesen libres de la cárcel de
huesos
y que los zopilotes dejasen de
comer
su carroña (ideas)
su carroña (ideas)
Y ahora que aborté, qué importa.
Me arranqué la vida, me arranqué la
carne.
No me arrepiento.
Pedí anestesia. No quería sentir nada.
Como lo sentí antes.
Siempre lo odié. Odié mi decisión de
hacerlo. Odié el no tener ninguna opción.
Lo que sorprende de los poemas anteriores es el soberbio tratamiento del sentimiento doloroso, la honestidad de la expresión. Tenemos otros casos semejantes y disímbolos en la poesía de Rebeca Eunice Vargas Tamayac, quién en sus versos aborda la realidad de forma humorística. Cito:
…aunque volvamos no seremos
nosotras,
ni el camino será
igual.
no son esas "líneas de expresión"
ganadas por reír con ganas
ni esa pancita
en la que hemos invertido noches de
males de amores.
Esta reflexión marca el distanciamiento entre el momento de lo vivido y lo que se piensa de lo que vendrá y es Susana Chávez, quién en su canto a María, pone de manifiesto que la mujer idílica no existe. Cito:
Nunca la llamé María
preferí separarme la porción con la
cual decidió
que todos abriéramos y cerráramos la
boca.
Nunca comprobé si después de ella
había una secuencia,
un fondo, una simpatía por acercarse y
verme inmóvil,
rendida, teniendo la carne
incontenible de miedo,
de no permitirme el encuentro con su
sombra
que hiere mi cuerpo con sus ruidos,
en medio de la
noche.
Las vivencias, materia prima de este poemario, son múltiples, pero el amor es compartido en estados antagónicos: ternura o fiereza, gravedad o lujuria, este libro nos permite comprender cual es nuestra posición vital ante el mundo, y de inmediato negar que estamos solas, porqué como bien dice Mónica Gameros: A veces olvidamos que el amor nace frente al espejo.
Mónica González
Velázquez
Poeta y
editora
Colonia Guadalupe Tepeyac,
barrio de sumo fervor Guadalupano a 13 de Marzo de
dosmildoce.
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