jueves, 9 de abril de 2015

Radiopoemario:trance poético-experimental en vivo (sesión 08 abril)



Inauguramos el ciclo de éste mes con la presentación de "Poemas apocalípticos" de Héctor M. Rojas, Él Ék.




Imagen de fondo: "Jesucristo con bolsas de compras" Por Banksy


Dios no estaba cerca, sino en nosotros mismos.


La aproximación a los medios tecnológicos, como lo son el vídeo y la música secuenciada, han sido parte elemental de éste ciclo que busca complementar al ejercicio escritural, sin que esto signifique que el poema no se sostenga por sí sólo. 


La pieza que nos tocó presenciar en la sesión de anoche, fue un representamen de nuestra búsqueda de equilibrio y sana interrelación entre los medios de expresión artística; per se la poesía de Héctor M. Rojas sumerge al lector en un estado de conciencia que cuestiona la fragilidad de la existencia espiritual y carnal. Cito:




Hoy interrumpimos el silencio



A galope trepidante

a catástrofe erguida

a explosión rotunda



Con el júbilo pleno

con la certidumbre entera

con la convicción precisa



¡Que estalle!



Que lo escuche

el noema más recóndito

el ánimo más agnóstico



Que penetre

que se hunda

en esta tierra



Que se entere

desde el múrice más deprimido

hasta el mandatario más inepto



Que se atisben

los sórdidos augurios



Que lo oigan

sí, ustedes

que lo canten

que lo sepan

¿es que nunca

lo han sentido?



Esta minúscula partícula

perdida en el universo

el planeta

luz que tiembla

junto a los astros



La tierra

toda ella

en su oblicuidad más plena

como en sus ocasos más ateos

está enferma

está herida



Y mientras

rebanamos

los redomas

en medias lunas

o estiramos la mano

para abordar el pesero

que transporta el azar

baldío del periplo rutinario

de nuestros días

una mácula engreída

un oprobio pletórico

embebe a diario la vida


(Fragmento)



Héctor M. Rojas Él Ek

Mínimo infinito


No hay tristeza,
no hay soledad,
no hay amor
que este fuera de ti.
Todo lo creas tú,
todo lo creas.
¡Oh inconmensurable
inmensidad
de tu dimensión más
breve, más profunda!
Todo cabe en tu mano
extendida como plaza
en una tarde de domingo,
todo cabe en el infinito espacio
de la negra estela negra
de tus ojos que miran y dan.
Dios es un espacio efímero,
reminiscencia resurrecta,
tiempo voraz.
Nimia eternidad
que se disuelve y nace
en el espacio íntimo
de un mínimo infinito.

Del libro: Piroglosas (Generación espontánea)


Con la curadora del ciclo: Mónica González Velázquez