sábado, 11 de agosto de 2018

LA POESÍA RECORRE LA CIUDAD 0.6



miCielo ediciones y Foro Cultural La Taza de los Sueños
te invitan cordialmente su ciclo itinerante
LA POESÍA RECORRE LA CIUDAD 0.6
noche de poemas, cuentos y música

Sábado 25 de agosto, 19:00 hrs
(Privada de Relox Nº 16, Colonia Chimalistac, Metrobús Dr Galvéz)





Última exhalación

Del mar no emerge esta sirena,
es la calle abrumada por cuerpos perforados,
donde ni la última exhalación conmueve a un ángel amnésico,
que toma su lata y se agazapa en la coladera,
hogar de suspiros hambrientos y olvidos a palos.



Lluvia citadina

Ritmo del llanto celeste,

acuosa palpitación de la nube,

goteo perpendicular sobre pasos

que esquivan los reflejos de la ciudad,

anegada de prisa,

nublada de tedio.



Polvo ancestral
El polvo ancestral desdibuja las coordenadas de luz,

la ciudad agoniza torturada sobre la piedra de sacrificio,

más la noche dicta en sus constelaciones

presagios de resurrección.




Adriana Jacques (Mexicali, Baja California). Reside en la Ciudad de México desde hace veinte años. Es licenciada en Ciencias de la Comunicación y cursó el diplomado de escritura en la Escuela de Escritores de la SOGEM. Su interés está centrado en la poesía y la narrativa breve. Ha participado en varias antologías de poesía y tiene una plaquette: Diario Sueño, que planea reeditar.


















Piedra

I

Yo quería ser pluma y nací piedra.

Quiero abandonar mi cuerpo. Quiero dejarlo con el desparpajo del indigente que duerme en la escalinata de mi edificio esta mañana: extenso, desenvuelto, cínico. Tiene los pantalones abajo y mis vecinos lo miran como si su morbo lo protegiera. Así quiero abandonar mi cuerpo. A la intemperie, a la buena de dios, a la mirada de todos arrojaría este cuerpo abierto para que vean el otro lado. Quiero abandonarlo con las estrías que le nacieron a los doce, con la cicatriz en la rodilla derecha, con el recuerdo de la cicatriz en la rodilla derecha: una niña torpe, una niña redonda, una niña pesada, oculta, no invisible, no: oculta, escondida detrás de ella misma, junto a su boca, entre sus piernas, implotada entre vísceras, con su boca de ombligo y voz de miocardio; una niña que traza la trayectoria de su soledad en el patio de la escuela; una niña que, sentada en la última banca, busca el espacio suficiente para su cuerpo deforme en las pupilas de los otros. La niña no cabe. La niña tiene el tamaño del mundo. Mamá, yo quería ser pluma y nací piedra.


II
Hay lugares en mí que no tienen boca, sitios que partió el silencio: piedra rota. Mi rostro se revela en la inquietud del insomnio. Mi rostro estalla y nadie escucha. Hay noches en las que sueno a desierto y mis huesos crujen al paso de la memoria. La memoria es una procesión de tumbas. Cada parpadeo me asfixia. Las horas atraviesan mi cráneo y con su ancianidad deambulan mi rostro que se desmorona. Piedra distorsionada por la carcajada asimétrica del tiempo. Soy una piedra enferma y el reloj, una taquicardia que me amenaza.

III

Mi madre quería una muñeca y parió una piedra. Mi madre quería una muñeca callada y debe soportar mi lengua de pájaro. Mi madre quería una muñeca callada y con vestido rosa: mi tendedero está lleno de encaje negro. Mi madre quería una muñeca callada, con vestido rosa y que se quedara inmóvil en la almohada de su cama. Mi madre sigue esperando que yo regrese a su casa alguna madrugada.




Alejandra Estrada Velázquez (CDMX, 1986). Poeta, docente y correctora de estilo. Ha participado en diferentes talleres de creación literaria y ha publicado en diferentes revistas electrónicas y antologías. Ha publicado en diversas revistas impresas y electrónicas como Río Arriba, Dos Disparos, Contraescritura y Liberoamérica. Fue becaria de Los signos en Rotación Festival Interfaz ISSSTE en 2014. Ganadora del Torneo de Poesía Adversario en el Cuadrilátero en 2017 y, actualmente, es becaria del programa PECDA-FOCAEM, en su vigésima edición.






















La necedad de las truchas


Soy un silencio a la orilla de ti,  
la línea más delgada de una mano.   

Sucede que me canso de ti, de mí,                         
de nosotros diciendo                                                   
este es el vacío 
Escríbeme en los labios,  
suéñame con los ojos abiertos. 
Haz de mí un invierno, un florero, 
lo tibio del deseo  
debajo del ombligo.
   
Añoro el espacio de mi lengua entre los dientes,                                                                                                 tus lunares infinitos,                                                                                           

carne de labio,                                                                                                              
de sexo,                                                                                                    
de espalda.                                                                                                  
Carne de carne.                                          
Ojos de nube triste,                                                                     
mi tormenta lejana.                                               
Llueve, inunda                                                                                  
el cielo nos recuerda la noche de otoño junto
al frío.   
                                               
Me hacen falta tus piernas y tus manos.                                                   
Me hacen falta tus dientes, tus escasas palabras 
de amor.                                                                                      
lágrimas que nunca 
fueron/han sido.                                                                                        
Tu caricia ensangrentada de odio.                                                                                                  


Carne 
de carne,                                                                                                             
de noche,                                                                                                                
de lluvia,                                                                                                               
de frío. 




                                                                                                              Maraña   






Cinthia de la Peña (Ciudad de México, 1992). Forma parte del Taller de Creación Literaria El Vagón, desde el 2011; con el cual ha publicado en varias ocasiones. Espera escribir una novela pronto y dar clases de español para extranjeros.


















Grano de sal


Tienes algo
en la esquina de la boca,
parece
un grano de sal.


Ya no le temo.
Puedo tener envidia, hambre incluso
cada par de horas me sucede.


Tú sigues hablando
dices que todo va bien,
que algunas cosas no cambian.


Fumas incluso
sin que el grano de sal caiga
y no lo notas.


Puedo estirar mi mano y quitarlo.
Eso es lo que importa
saber que puedo estirar mi mano y quitarlo.


Te escucho, tu cotidianidad es importante.
Es el material de la vida,
la mentira es lo extraordinario.


Tus mañanas sin lavarte los dientes
dolores de estómago.


Seis de la tarde a la misma hora.
Si no es así es fantochería y no me des nada.


Me importa
cuando no hay milagros.


Pero también, me inunda
esa idea
esa certeza
de poder alzar mi mano y
quitarte el grano de sal,
sin que me tiemblen las piernas al hacerlo.




Iván Viñas Arrambide (Ciudad de México, 1981). Escritor y traductor Estudio Literatura en la escuela de escritores de SOGEM y creación Literaria en la UACM. Poemas y traducciones han aparecido en distintas antologías desde el 2003 y en revistas como Periódico de Poesía, Círculo 

























Sin título



Mañana

los días serán pulpo

un tentáculo

para curar el mar de espera



Mañana

las ocho falanges del octaedro

tendrán color distinto

homogéneo tornasol

en las aristas



Mañana

la noche será

pie de arácnido

en el telar lluvioso



Mañana

la palabra oráculo

se esconderá en Delfos

ciudad tinta

de mis ansías.







Lorena Garduño (Ciudad de México, 1985). Poeta y gestora cultural. Formó parte de la Organización del Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de México. En 2016 coordinó ciclos de mesas literarias en el Centro Cultural Carranza. Ha publicado su primer poemario: Del sexo y sus sarcófagos (Diablura Ediciones). Así como reseñas en La Jornada Semanal, Periódico de Poesía, entre otros.



















Ángeles


X


Las ángelas transitan

por las calles

de la pasión humana

le hacen el amor

a las putas

y a las amas de casa


la sombra

dueña de las ángelas

hurta la pluma más frágil

que ha caído en el vuelo

roza con ésta

la espalda de las ángelas


roza el pecho

hasta el final del pubis


los ojos se les dilatan

y se les hinchan los labios


las ángelas

son apetitosas a la carne

y al fluido de la ciudad


la ciudad

perversa ciudad



01 de marzo de 2005

14:40 hrs. México, D.F.







Manuel Cuautle (México, 1971). Poeta, fotógrafo y promotor cultural. Es autor de los poemarios Delirios, Cuerpos nómadas, Emulación de la tierra, El suicidio del caracol, En la partitura del exilio, Catarsis de la muerte, El suicidio del caracol, Ángeles insurrectos, El suicidio del caracol, traducción chino-mandarín en proceso de publicación. Su obra literaria ha sido publicada en revistas nacionales e internacionales y presentada en distintos países de América, Europa y Asia. Ha participado en la organización de la Feria Internacional del libro del Zócalo. Actualmente dirige el Festival Internacional de Poesía de la Ciudad de México, que se realiza en el marco de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la CDMX.
















Maldito 




Con un revolver Rohm calibre. 22, apuntaba su cabeza listo para volarse los sesos; desdichado y maldecido, se desgarraba las cuerdas vocales gritando, lleno de angustia y rabia. ¿Qué tan grande es mi blasfemia para merecer esto? Se reclamaba con los ojos llenos de lágrimas ¡oh! Prefiero la muerte. 



Un duende lo observaba, se regocijaba con el espectáculo que había creado, anhelaba beber las lágrimas amargas de su víctima sin embargo prefirió observar su miseria. El escritor ha pagado su error por largos seis meses, meses flageladores e imponentes. El duende despiadado le tomo saña, desde que se enteró que su chica favorita, observaba todos los días desde lejos al escritor, cuando recitaba sus poemas de fuego, esos poemas capaces de arrancar almas y tirarlas al vacío de la locura, llenos de amor y trabajo duro; el duende no soporto las miradas de amor y deseo que su amada le mandaba al escritor solitario y soñador. 



¿La maldición? Muy simple, el duende le quito la habilidad de entender el lenguaje, leerlo y escucharlo; Poe, Feifer, Rulfo, Azuela, Lovecraft, Bradbury, todos eran insípidos, no entendía ya sus escritos; intentó con audiolibros, pero fue inútil, se volvía sordo repentinamente. Cuando se resignó, dejo los libros y pensó; lo bueno es que aún puedo crear historias, pero no fue así, pues no pudo leer más sus propias ideas. 



-¡Demonios! No puedo leer la vida, sólo la vida me lee a mí -Así el escritor se voló los sesos, y el duende bailo victorioso y feliz sobre su cadáver.







Marco Antonio Ibarra Onofre (Chalco Estado de México, 1993), estudiante de Ingeniería Industrial en el Tecnológico de Chalco (TesCha). Escribe narrativa. Ha sido publicado en la revista electrónica ESPORA.




















EN MEDIO DEL DESASTRE: LA POESÍA


A esta hora del tiempo rezagado

en medio de la cama revuelta y el coro de grillos, me pregunto:

¿qué sitio ilumina tu presencia como un sol?



A esta hora del espacio inerte
en medio de la habitación polvorienta

que me aguarda siempre en la zozobra

en esta parte y en este cuenco que es mi vida

tejo la palabra, rememoro y aguardo el regreso de los días.


Ponderar la maravilla del mundo en estas paredes que me aguardan

el desapego del tiempo en tu compañía     cuesta.



¿Y si te digo que te extraño?






Mónica González Velázquez (Ciudad de México, 1973). Egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (UNAM). A la par cursó el Diplomado de Creación Literaria en la Escuela de Escritores (SOGEM). Editora y poeta. Le han sido publicados: Tríptico de desamor, La luz y las sombras altas, Poesía reunida, Las cosas últimas; Gran mal, Glory box, Las eternas rutas, El misterio de los mundos vulgares, Breviario de la renunciación, Crónica de los días que ya no son. Antología poética 2001-2015 (El quirófano ediciones, Guayaquil 2016) y El ruido del mundo (Valencia, España, 2017). Destaca su participación en La palabra transfigurada: cien años de poesía visual mexicana (Ediciones del Lirio, CONACULTA-INBA, 2014). Finalista en el Premio Internacional de Poesía Visual Experimental; Badajoz España 2015. Directora de miCielo ediciones. 










TOY2R
Orejas

¿Acaso amarás mi espalda llena de relieves, de curvas, de cicatrices, que curo con ungüentos y pócimas secretas? ¿Amarás cada pliegue, cada línea, mi tatuaje, lo cobrizo de mi piel?


El clima determina cada instante donde habremos de perdernos antes de que reaccione e intente huir. Déjame besar tu nariz, te digo que ayer extravié mi mano en la cuenca de tu mano tan grande y ella tan pequeña.





A veces desearía bañarme por dentro, dejar que el agua cristalina resbale en mis pulmones y le quite lo gris de tu cigarro, poder tomar mi hígado, mis riñones y darles una buena zacateada, desdoblarme y limpiar cada músculo, los centímetros y centímetros de piel, vaciar mi estómago, tirar todo lo que me lastima y por último dejar mi cerebro y mi corazón tal cual, con su polvo y sus heridas, sus golpes y su información, tan solo sentir el agua tibia dentro de mí y después comprarme un vestido rojo y salir conmigo.



TOY2R
Torso



Son tus ojos de niño que duerme, que sueña, que cuentan sus cuentos de colores multiformes en mi cuerpo. Son mis ojos perdidos que entre sueños dan discursos entre torres y cruceros tintas y lienzos que dan forma a mi línea y me dejan volar.

Ser una historia iluminada donde invitas a mi lápiz tinta negra a reescribir una y otra vez mi discurso agotado, agobiado, urgente de espejo de reflejo, de un ser que quisiera interpretar una canción.






Muzy Eguiza (Ciudad de México), poeta, músico ha participado Festival de la lectura paseo de la Reforma en la Feria Internacional del Libro en el Centro Histórico en el Festival VERBO, 2013 y en el Festival Internacional Grito de Mujer, 2013. Feria Internacional del Libro Tlalnepantla, 2014. Ha sido publicada en diversas antologías como el III Concurso de Poesía Versos en el Aire (España, 2014) y en el Festival de CALCO (Cali Colombia, 2014) en éste año publicó su primer libro de poesía Púrpura Hialino (Ediciones Lago). Seleccionada en la publicación X Aniversario Libélula Nocturna, 2015. Marzo 2015 presenta su segundo poemario Iris visión periférica con Editorial Sámsara.













En éstos links, puedes escuchar, leer el trabajo de la autora:








Y en el espacio musical, nuestro invitado especial:








Rogelio Martínez Gamiz (CDMX). Cantautor y actor. Ha estudiado teatro en la Escuela Universitaria de Teatro Popular, ha participado en proyectos teatrales profesionales con los grupos La Bota Teatro, Dalomismo Teatro, La biznaga del CLETA UNAM con quienes ha viajado a Guatemala en 2016 y Perú Lima en 2017, durante el festival del Agustino. Actualmente estudia música y forma parte de proyectos de teatro contraculturales.


















¡LA POESÍA: NOS HARÁ LIBRES!


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